jueves, 10 de junio de 2010

A mi madre




Siento de veras abandonar la tónica habitual de este blog, pero lo siento necesario.

Aunque sé que es inútil intentar explicar las razones por las que mi madre es todo para mí, por lo que la quiero con toda mi alma, hoy quiero intentarlo porque ella se lo merece:

Porque saliste del pueblo, de una vida sin futuro porque querías algo más de la vida. Viniste a Madrid y conseguiste hacer lo que querías ayudando a los más necesitados. Porque cuando me fallan las fuerzas pienso en ti y eres todo un ejemplo para cualquiera.

Porque si soy médico, o intento serlo, es porque tú me enseñaste que si algo merece la pena hacer en la vida es darlo todo por los que sufren, por los que más necesitan. Porque me enseñaste que hay volcarse por los demás sean quiénes sean. Porque eres mi inspiración.

Porque cuándo he caído, cuándo he fallado, cuándo me he rendido, me has mirado a la cara y me has dicho que valgo más que todo eso, que soy fuerte. Porque crees en mí por encima de todas las cosas.

Porque cuándo viniste a construir tu vida a Madrid no imaginaste que un desgraciado te iba a arruinar la vida de este modo, que ibas a ser tan infeliz, pero aun con todo eso nos miras a mi hermano y a mi y nos dices lo orgullosa que estás de nosotros. Y sé que volverás a sonreír. Porque eres fuerte.

Porque sé que daría la vida por ti sin dudarlo un solo instante. Porque necesito protegerte de todo lo que te acose. Porque te quiero por encima de todo.

Porque con 19 años que tengo, todavía sufres con cada dolor mío, con cada sufrimiento, con cada afrenta, con cada injusticia. Porque te siento muy dentro de mí.

Porque te has levantado contra viento y marea, porque te indignas con cada injusticia, porque te duele si a alguien más le duele aunque no le conozcas. Porque te agitas con cada cosa que crees que debe cambiar. Porque nunca perderás su espíritu.

Porque quiero estar a tu lado toda la vida, para que nunca te sientas sola, porque te mereces toda la felicidad que pueda darte y lucharé por ello hasta el último día de mi vida.

Por los ancianos, inmigrantes, mujeres maltratadas, mendigos… que has ayudado durante toda tu vida. Porque todos ellos tienen una nueva vida gracias a que te desvives por ellos. Por cuantísimo te necesita el mundo.

Podría decir muchas cosas más, pasarme toda la noche hablando, pero no quiero aburrir a nadie con mi vida. Esto es para mi madre. Lo digo aquí hoy pero lo digo cada día. Se lo merece. 

Bravo por ti, mamá.

1 comentario:

carlotta cosials dijo...

viva la madre que nos parió! :)

compi de clase,
carlota cosials ;)