sábado, 13 de marzo de 2010

A Miguel Delibes



El día 12 de marzo de 2010 nos abandonó uno de los grandes narradores de nuestro tiempo, el vallisoletano Miguel Delibes. Tras la reciente pérdida de Ángel González, Mario Benedetti y Francisco Ayala, parece que el panorama literario en español se va difuminando poco a poco. Mientras esperamos que alguien o alguiénes recojan el testigo, no nos queda más que lamentar la pérdida del narrador castellano, amargo y grave, mirando la vida frente a frente.

Para conocerle mejor, posen sus ojos sobre su última y mejor obra: El hereje. Qué claras eran para don Miguel las complejas relaciones humanas.

DEP




Valladolid pintada de negro y de tiniebla
llevando en sus aceras tu cuerpo con sus hielos
calientes todavía y ausentes que se pueblan
de sombra estremecida y de pena. Si tu pelo

se alzase como crestas terribles, tu garganta
gritase como siempre, sería todavía
posible la esperanza, tu verbo se amamanta
de nada pero sigue vibrando en tu agonía.

Seremos por los campos sagrados de la vida
gélidas llamaradas bramando tu figura
como una esfinge oscura que alimenta, vencida
la inmensa soledad que da tu sepultura.

¡La inmensa soledad que exudan tus ausencias!
Tú nos diste la vida y la muerte de la tierra
como un tronco sin vuelo, arrojando confidencias
que se aferran a todo y a la aurora se aferran.

Ya hemos ido escalando detrás de tu camino.
Hemos llegado al fondo, estamos acabados:
falta tu irreductible palabra sin destino
y seguimos sin ella, llorando, abandonados.

Y seremos herejes, por los que nunca fueron.
Alzaremos el pecho, henchidos de victoria,
reclamando tu nombre con penas de hormiguero,
entrelazando manos más allá de tu historia.

Valladolid ausente, cipreses arrancados
gritan, Miguel, tu nombre, irredento y profundo.
Seguimos adelante, sin suerte, esperanzados
seguros de que un día resurgirá tu mundo.

1 comentario:

medardo dijo...

muy bueno lo de delibes sinceramente, de el Hereje recuerdo sentirme profundamente emocionado con la muerte en la hoguera y su manera de afrontarla
estoy seguro de qe tus poesias saldran de esta ciudad dormitorio y recorreran el mundo, y algun dia podremos presumir de haber pasado tanto tiempo junto a ese poeta
por tu vida no dejes de escribir!