domingo, 7 de marzo de 2010

Gádor, joya en bruto (berrinches dominicales)

Gádor Joya Verde, una mujer con la que tengo la desgracia de compartir profesión. Doctora en Medicina (aunque me pregunto si alguna vez habrá dejado las bulas papales para pararse a observar al microscopio) y última defensora del sacrosanto, humano, divino e irreductible derecho a la vida.

Gádor Joya es la presidenta de Derecho a Vivir, esa organización que nació el pasado año y que más o menos viene ejerciendo un monopolio de la vida, concepto que ellos tienen clarísimo (yo confieso que no) y que deben defender del presidente del Gobierno (porque eso de las Cámaras de Representantes no les suena), de sus perversos acólitos, del demonio y de sabe dios cuántas cosas más.

No obstante, no voy a hablar ahora del aborto, de si es correcto o no, de la idoneidad de los planteamientos de los anti-abortistas y los pro-abortistas, del carácter sagrado de la vida ni del sexo de los ángeles. Entre otras cosas porque es domingo y la pereza me puede, para qué engañarnos. Pero es que a la Dra. Joya no se puede resistir uno.


“Y cuando digo nosotros…”

Porque cuando Derecho a Vivir habla, se adjudica a sí misma la representación de ni más ni menos que 46 millones de personas. Y se quedan tan anchos. Y no es que me moleste, entiéndanme, soy optimista de bajo rango y francamente eso del conjunto de la sociedad española me suena a batallita de abuelos. Pero entiendo que la sociedad me incluye a mí, y que una plataforma como DAV, o lo que es peor, Gádor Joya diga que está luchando por mí, me toca, bastante, la moral. Y es que con amigos como estos, quien necesita enemigos.


Dios aprieta, pero no ahoga

Y es que la Dra. Joya igual defiende una cosa que otra, siempre al son que marca la Santa Madre Iglesia. Y para muestra un botón: http://www.youtube.com/watch?v=RIrndsAYoyo&feature=player_embedded

Entiendo que no quieran tragarse 20 minutos de bodrio con César Vidal, pero lo que me importa es que se queden con el tono bastante positivo, optimista, de conciliación del que Gádor hace gala y que hace que a uno le entren ganas casi de enternecerse. Pero acto seguido, la Iglesia contraataca: http://www.sectorcatolico.com/2010/02/sorprendentes-declaraciones-de-gador.html

Y claro, aunque estar en contra del aborto no es cosa de católicos, después de este rapapolvo Gádor ha dejado clarito en la Marcha por la Vida que no van a permitir que exista ninguna ley que ampare el aborto en España (que eso de ateos y anti-abortistas de la mano era un sueño producido por psicotrópicos). Nadie dude de que DAV está con el Jefe, duerman tranquilos.


No obstante, con esto lo máximo que se puede decir de DAV y de Gádor Joya es que la incongruencia hace con ellos su agosto. Pero no me quiero quedar con dos detalles que muestren su incompetencia, prefiero quedarme con dos detalles que demuestran lo miserables que son:

1. Niñas de 12 años gritando contra el Presidente del Gobierno (ni siquiera contra el aborto), con una estúpida sonrisa en la cara. Y decían de los niños-soldado. Si eso no es aleccionar, que baje su dios y lo vea.

2. Declaraciones literales de Supergádor: “No vamos a permitir una ley que conciba el aborto como un derecho.”

Y es que les das derechos, y se te suben a las barbas.

1 comentario:

David Waldorf dijo...

No sé si es más vergonzoso que se proclamen representantes de la sociedad española, esa misma sociedad cuya libertad intentan cortar, o que la mismísima iglesia intente seguir decidiendo en un estado - teóricamente (ja!) - laico.

Los discursos de la mujer, completamente panfletarios (¿se habrá sacado la carrera en alguna privada?) Y César Vidal es de lo más vomitivo que hay en el panorama periodístico español, es empezar a escucharle y que su boca se llene de odio y soberbia.