Cosmopolita y ombliguista: ¿sinónimos?

Hablando con una amigo sobre el tema de las navidades y las compras propias de estas fiestas, surgió un debate: ¿Puede existir una sociedad que sea cosmopolita y a la vez ombliguista?
Para hablar de este tema con propiedad hay que definir los dos términos que voy a utilizar. En primer lugar, cosmopolita que, como dijo mi gran amigo, es aquella persona que considera todos los lugares del mundo como patria suya. Frente a éste, aparece ombliguista que es algo así como aquella persona que se considera el centro del mundo.
La respuesta que di a la pregunta previamente planteada fue la siguiente: claro que sí. ¿Por qué? Pues bien, si releemos qué significa cosmopolita y qué ombliguista se deduce lo siguiente: aquella persona que cree que todos los lugares del mundo son su patria es a la vez aquella que se considera el centro del mundo. Si todo es su patria, todo lo siente como suyo. Y eso es lo que le pasa a nuestra sociedad que camufla bajo los ideales de libertad, igualdad y tolerancia, valores como el egocentrismo o el racismo.
¿Por qué no podemos admitir que no somos el centro del mundo? ¿Que más allá de nuestra ignorancia existen otras culturas, culturas con valores distintos y a la vez iguales a los nuestros? Porque tememos estar equivocados, tememos despertar y darnos cuenta de que hemos estamos viviendo de la forma errónea. Pero ese sueño está llegando a su fin. Poco a poco vamos dejando atrás esa irrealidad, aunque nos cueste acostumbrarnos a la luz de la verdad.
¿Egoncéntricos? ¿Egoístas? ¿Malcriados? Son algunos adjetivos que califican a los miembros de esta civilización. Pero no son los únicos, hay más y peores. Solamente nos queda darnos cuenta de nuestros errores y aprender de los mismos, no volver a cometerlos y esperar que los albores de una nueva vida sean los mas esperanzadores posibles.