Hijo aún no has nacido y ya te siento
salir por la cadera y ya quebrarte…
¡Salir al mundo! Abrirlo parte a parte
con poderosos dientes y elementos.
Hijo aún no has llegado en tu tormento
y en tu futuro un pez y un estandarte
de escarcha sucia y hielo se comparten
tu risa con tu fe y mi descontento.
Hijo mío aún no existes, cucarachas
predican ya tu vida, infinidades
cabezas de carnero hoscas y gachas.
Su fuego arrasará en eternidades
tu cuerpo, mas no talarán sus hachas
de nieve tus tremendas libertades.
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