El bebé de seis meses arrojado a un risco por su madre en el municipio de Pájara (Fuerteventura) murió ayer, tras más de dos días bajo cuidados intensivos. La causa del deceso fueron las graves lesiones en la cabeza que le produjo el miércoles en la playa de Costa Calma, su propia madre, sobre la que pesa la imputación de homicidio y a la que se mantiene ingresada en la unidad de salud mental del Hospital general de Fuerteventura, con custodia policial.
Los médicos del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, adonde había llegado el pasado miércoles con graves traumatismos craneoencefálicos, certificaron poco después del mediodía de ayer la muerte del pequeño, llamado Kai Lukas Mancione, de seis meses de edad.
La jueza del Juzgado de Instrucción nº1 de Puerto del Rosario visitó el jueves por la tarde a la madre del niño y determinó su internamiento psiquiátrico. Según fuentes de la investigación, no ha tomado una decisión definitiva sobre el destino en el corto plazo de la mujer.
La medida que adopte dependerá de los informes que le harán llegar en las próximas horas el médico forense y el médico psiquiatra del centro hospitalario. De ello depende que a la mujer se la derive a un centro psiquiátrico o a un centro penitenciario, a la espera del juicio.
Grave trastorno mental
Quienes han estado en las últimas horas cerca de la mujer en el hospital majorero aseguran que sufre agudos trastornos mentales y que a ello se agrega que en los últimos meses fue víctima de una fuerte depresión.
El niño murió ayer, después de haber pasado las últimas 48 horas de su vida bajo el cuidado de la UMI del Hospital Materno Infantil de Las Palmas, adonde llegó ya con pronóstico reservado, dadas las graves secuelas que había tenido tras caer -en principio, arrojado por su propia madre- desde una altura de más de seis metros.
¿Qué está pasando en el mundo? ¿A qué se debe esta incipiente crisis de asesinatos macabros llevados a cabo por padres y familiares? Hace un tiempo nos sorprendió el escalofriante secuestro de Natascha Campus o mejor dicho, su liberación. Secuestrada cuando tan solo era una niña y haber vivido (si se puede considerar vivir) 8 años en un zulo al que solamente tenia acceso su secuestrador, es algo que no nos lo podemos imaginar. Hay que admirar la fortaleza de víctima, por lo menos yo lo veo así, porque yo hubiese acabado suicidandome.
Otro caso descubierto últimamente es el de Josef Fritzl, más conocido como el monstruo de Austria, que mantuvo a su hija durante más de dos décadas encerrada en el sótano de su casa y con la que tuvo siete hijos. Es verdaderamente espeluznante. Y ahora esta madre tira a su hijo por un barranco. ¿Qué nos está pasando? ¿A qué viene esta oleada psicópata? En vez de ir mejorando y avanzando hacia un futuro más seguro y agradable, estamos en un proceso de regresión. Como dice mi profesor de Filosofía, esta sociedad egocéntrica y consumista a la larga nos causará graves problemas mentales. Pero parece ser que ese futuro lejano ya lo estamos viviendo. Tenemos que pararnos y reflexionar sobre si queremos este futuro de incertidumbre o deseamos un futuro comfortable y agradable.
2 comentarios:
No es una oleada de nada, desde siempre ha habido casos como esos, y pasan muchisimos más cada segundo. El mundo está lleno de ovejas negras descarriadas.
o0la ruben¡¡Felicidades x este pedaso blog jaja¡¡oye m encanta k haya gente como tu tratando estos temas ...k sepas k eres un crack..ah¡¡ y sigue escribiendo ..k tu vales ¡¡un Bsito d ....*TU MORENA TONTA*
tQ¡¡¡
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